Piaget ha invertido nada menos que tres años de desarrollo del que es simplemente el reloj mecánico automático más plano del mundo, con un grosor total de tan sólo 3.65mm.
Este notable logro se basa en el uso de un nuevo diseño del movimiento que utiliza la parte posterior de la caja de oro blanco de 18 quilates como la placa base del movimiento 900P.
Además, el tren de engranajes se ha dispuesto off-set alrededor de la esfera, que, junto con las agujas, están en realidad por debajo del nivel de los puentes.
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Además de ahorrar espacio, la última innovación (para la que la marca ha solicitado una patente) también ofrece una solución elegante al problema del cristal, que bajo presión, toca las agujas y hace que el movimiento se pare - un problema que se ve agravado por la distancias mucho más pequeñas en un reloj ultra-delgado.
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